La valoración inmobiliaria es una actividad fundamental para cuestiones tan específicas como la gestión de activos empresariales y la determinación de justiprecios expropiatorios o la administración de patrimonios, y tan cotidianas como el pago de impuestos y los préstamos hipotecarios.
Por ello, en estos momentos en los que la actividad en el sector de la construcción sufre una importante desaceleración, se presenta la valoración inmobiliaria como una alternativa profesional.