La implementación de una norma de calidad implica un cambio importante en la empresa. La cultura, los procesos y los procedimientos se ven afectados en mayor o menor medida al momento de puesta en marcha.
El éxito dependerá, en un grado significativo, de la adopción plena por la convicción en su uso parte de los actores que la deben cumplir. Más allá del diseño adecuado de las mismas en función de las prácticas y actividades en al ámbito específico, es muy importante cumplir eficazmente con el proceso de capacitación que es necesario realizar previo a su funcionamiento pleno. Existe una serie de aspectos a considerar que si no se tienen en cuenta dificultarán su posterior adopción por parte de los mismos.