En la educación infantil, las labores que ejercen los profesionales de este ámbito tienen una gran importancia. Queda demostrado que los niños muestran mayor motivación y atención en los centros socioeducativos que en el hogar porque es allí donde aprenden a convivir con otras personas y descubren muchos valores relacionados con la vida real; además el papel del educador es muy apreciado por los niños pequeños y de una buena relación recíproca nace el respeto y el entusiasmo que los niños demuestran a sus educadores.
Por tanto los educadores deben estar cualificados en temas relacionados con el desarrollo infantil para saber las etapas por las que pasan, cómo se debe actuar en cada una de ellas y qué se puede hacer para colaborar en su crecimiento y correcta formación.