El control de los documentos desde el momento de su producción en las oficinas es condición indispensable para poder recuperarlos tanto en su calidad de testimonio jurídicoadministrativo, como de elemento integrante del patrimonio documental.
Es por esa razón que se ha creído conveniente elaborar estas normas básicas de organización de los archivos de oficina para que los responsables de las distintas unidades y el personal de las mismas dispongan de un instrumento que les permita conocer, de forma sintética los principios generales que rigen la organización de archivos y que les sirva de apoyo en las gestión diaria