Para poseer la formación que habilita para el desarrollo de las funciones propias de la operaciones de hormigón; concretamente, se adquieren las competencias propias para ejecutar el compactado y curado de hormigones, en las condiciones que garanticen la máxima calidad y seguridad de las operaciones relacionadas, llevando a cabo su correcta elaboración en obra desde el vertido del hormigón hasta su acabado.