Son múltiples los tipos de problemas psicológicos en los que la falta de habilidades sociales puede estar ejerciendo un papel importante: las adicciones, la fobia social, la depresión o agresividad, entre otros.
Ya que se trata de habilidades básicas de interacción, resulta también muy importante que el psicólogo sea capaz de mostrarse asertivo y socialmente habilidoso cuando se relaciona con los demás. Cuando el psicólogo no dispone de estas habilidades resulta muy difícil poder establecer una adecuada relación terapéutica.
Por todo ello, es muy importante que el psicólogo disponga de una guía que le permita aplicar un programa estructurado de entrenamiento en habilidades sociales.