El protocolo no es algo exclusivo de reuniones sociales. En el ámbito laboral existen normas de comportamiento, vestimenta y culturales. Todas ellas son fundamentales para un correcto desarrollo de la actividad profesional. Cómo vestirse, relacionarse y comportarse son básicos.
España es uno de los países que tienen un protocolo más antiguo. Éste proviene del siglo XVI. Otros países lo tienen como referencia por su gran número de tradiciones y sencillez, a la vez que cercanía al ciudadano de a pie. Pero no por ello está exento de evolucionar y cambiar con los tiempos que corren.
El protocolo no consiste en una serie de reglas inamovibles. Cada acto debe amoldarse a la filosofía de la organización en el caso del mundo empresarial. Así se podrán lograr los objetivos que se buscaban en un principio.