Dado el aumento vertiginoso de la población mundial, la migración de población hacia zonas situadas al borde del mar y el importante ritmo de crecimiento de las economías emergentes, esta haciendo que se genere un aumento creciente de la demanda de fuentes seguras y fiables de provisión de agua potable.
Esta demanda creciente, esta causando, por una parte una fuerte presión sobre los recursos tradicionales de agua dulce y por otro, en los casos de falta de ellas, la merma del bienestar humano y la limitación al desarrollo económico y humano de vastas regiones del mundo.