La gran durabilidad, la elevada capacidad estructural y los reducidos costes de conservación han extendido el empleo de los pavimentos de hormigón por todo el mundo. Su ámbito de aplicación abarca cualquier intensidad de tráfico o uso, desde autovías y autopistas a caminos rurales, pavimentos urbanos, portuarios, aeroportuarios o pavimentos industriales.
En el ámbito de aplicación del cemento en carreteras, también se está extendiendo cada vez más, la utilización de suelos estabilizados, suelocemento, gravacemento u hormigón compactado en la construcción de firmes semirrígidos con un buen comportamiento estructural y la ventaja añadida de ser técnicas económicas y respetuosas con el medio ambiente, que proporcionan unos viales de elevada durabilidad y capacidad de soportar cualquier tráfico incluso en las condiciones climáticas más adversas.
En este sentido, las técnicas destinadas a la construcción, mantenimiento y rehabilitación de firmes que utilizan el cemento como material principal, permiten dar respuesta a la mayoría, por no decir todos, los problemas a los que se deben enfrentar los ingenieros de carreteras y también de otros campos.